Yo estaba en cuarto de la eso, aún indecisa por mis estudios. Un día hablé con una mujer que conocían mis padres, que por sorpresa era trabajadora social. Me contó todas sus experiencias, las cosas que había vivido gracias a la carrera, su forma de ver las cosas y algo que la diferenciaba de las demás personas. Desde aquel momento supe que yo, sin dudarlo, quería ser trabajadora social, y eso fue lo que me dio la fuerza para seguir con mis estudios, centrarme en ellos y conseguir lo que yo quería. Me estuve informando y encontré el doble grado, que para mi era perfecto porque unía dos cosas fundamentales, el trabajado social y la educación social.
Desde ese día encontré mi motivación para estudiar, mi motivación para intentar dar lo mejor de mi.
Por ahora sé que no me he equivocado, y que este es el trabajado de mi vida.
Me he sentido muy identificada contigo. También estaba muy perdida en cuanto a mi futuro pero cuando conoces este ámbito, no dudas ni un segundo que esto es a lo que te quieres dedicar toda tu vida.
ResponderEliminarComo amiga y compañera sé que serás una fantástica trabajadora y educadora social, así que siempre te apoyaré para que sigas adelante.